De agradable color verde y sabor ligeramente picante, destaca de él que acentúa el aroma y el sabor de otras hierbas. Esta hierba es un condimento perfecto para los guisos, aunque podemos usarlo en otras muchas recetas como sopas, mayonesas, vinagretas, y rociarse sobre hortalizas y/o carnes.
Otros usos comunes del mismo es mezclarlo con pan rallado para empanar, o añadirlo a mantequilla para hacer exquisitas bases de tostas. Pero quizás donde gane más protagonismo es en la famosa salsa verde, especialmente pensada para aderezar pescados blancos, que precisamente tiene ese color y ese nombre por su uso.